Uno de los problemas a la hora de realizar observaciones solares es localizar bien al sol.
Los buscadores ópticos de los telescopios NO se pueden usar, ya que nos podemos quemar los ojos con la luz del sol. De hecho, recomendamos o bien quitarlos del tubo o bien mantenerlos tapados en todo momento.
El método más utilizado es observar la sombra del propio telescopio sobre el suelo o una pared cercana. Pero este método en ocasiones es poco preciso si vamos a usar oculares intermedios de focal más corta (es decir, vamos a usar más aumentos).
Deambulando por la red se pueden encontrar diferentes propuestas de diseños para buscadores solares, usando las sombras o la proyección de la luz solar como guía.
Hemos fabricado un pequeño buscador solar con un tubo de PVC de fontanería, un par de tapones adaptados al tubo, un trozo de plástico traslúcido y un viejo soporte de un buscador antiguo que ya no se utiliza.
En la tapa frontal, que apuntará hacia el sol, se ha realizado un pequeño orificio (estenopo) de 1mm de diámetro. En la tapa posterior, donde miraremos, se ha colocado una lámina de plástico traslúcida y esmerilada, con una cruceta dibujada con rotulador permanente.
El tubo tiene el diámetro de uno de los viejos buscadores de poca calidad, así que podemos usar el soporte para nuestro buscador solar.
Procederemos a colimar el buscador tal y como se haría con uno normal, centrando el punto luminoso que veremos en la cruceta. Si todo ha ido bien, la localización del sol será bastante exacta.
Esperamos que este artículo les sirva de orientación. Gracias por su visita.
ATENCIÓN:
Nunca se debe mirar con un telescopio, objetivo fotográfico,
prismáticos o cualquier otro instrumento óptico hacia el Sol o cerca de
él, pues provoca graves quemaduras en los ojos y una ceguera
irreversible. No se debe mirar nuca hacia el Sol.