En una época en la que nos estamos acostumbrando a la puesta en órbita de megaconstelaciones de satélites en la órbita baja terrestre, está de plena actualidad comentar qué es el Síndrome de Kessler, que por otra parte lleva propuesto desde los años 70 del siglo XX.
Durante los últimos 60 años se han realizado más de 5 000 lanzamientos espaciales, lo cual supone más de 129 millones de objetos, mayores de un milímetro, en órbita, con unos 28 000 monitorizados (del tamaño de varios centímetros). Algunos viajan a velocidades entre los 16 000 y los 56 000 km/h.
La proliferación de restos artificiales en la órbita terrestre, moviéndose a elevadas velocidades, generan un serio problema para el estudio del espacio, tanto en astronomía o astrofotografía óptica como en radioastronomía. Por otra parte, suponen un peligro para los satélites en funcionamiento necesarios para muchas actividades humanas actuales.
El denominado como “Síndrome de Kessler”, también conocido como “cascada de ablación”, es un escenario propuesto por el consultor de la NASA Donald J. Kessler.
Kessler (1940) es un astrofísico estadounidense y ex científico de la NASA (Centro Espacial Johnson en Houston, Texas, Oficina del Proyecto de Efectos Ambientales).
Kessler publicó por primera vez este escenario en 1978, en un artículo académico titulado "Frecuencia de colisión de satélites artificiales: la creación de un cinturón de desechos". Posteriormente, la NASA lo nombró Jefe de la Oficina del Programa de Desechos Orbitales. Kessler se retiró de este puesto en 1996.
Para explicarlo sencillamente, si se produce un choque entre dos objetos en órbita, la producción y expansión de restos produciría a su vez más choques entre objetos. Esto podría llevar a la destrucción de muchos satélites en órbita, incluyendo la propia ISS y otras estaciones.
Una de las primeras colisiones de satélites documentada ocurrió el 10 de febrero de 2009, entre el Iridium 33 y Cosmos 2251, arrojando una gran cantidad de basura espacial. Esta colisión tuvo lugar a las 16:56 UTM a 776 km de altitud sobre la Península de Taimyr (Siberia), a una velocidad estimada de 42000 km/h. La colisión destruyó ambos satélites.
Algunos trazos en fotografías astronómicas:
Cometa Leonard, junto a un trazo |
Nebulosa de La Laguna. Con el trazo de un avión |
Otro trazo en la zona del Cúmulo Doble |
Nebulosa de Orión. Bajo la estrella Hatysa aparece un trazo |
Cometa Pons-Brooks con un potente trazo |
Para profundizar en este tema:
https://es.wikipedia.org/wiki/S%C3%ADndrome_de_Kessler
https://www.iafastro.org/biographie/donald-j-kessler.html
https://es.wikipedia.org/wiki/Colisi%C3%B3n_entre_el_Iridium_33_y_el_Cosmos_2251
https://revistaselectronicas.ujaen.es/index.php/rej/article/view/7526/7255#info