Para ver como se colima un buscador de la polar, haremos otra entrada en este blog.
Primero:
Orientar el trípode y la base hacia el norte (evidentemente si
estamos en el Hemisferio Norte).
Normalmente una de las patas vendrá marcada con una letra “N” o con una estrellita u otro dibujo alusivo. Si no es así, ver de orientar hacia el norte la pata sobre la cual irá alineada la barra de contrapesos.
Esta alineación se puede realizar con una pequeña brújula (lo mismo, comprobar que la brújula funciona correctamente). Hay personas que en vez de brújula magnética usan alguna aplicación del teléfono móvil, comprobar también si funciona correctamente. Evidentemente el norte magnético no coincide con el norte astronómico, pero es una aproximación que luego se ajusta desde la propia montura.
Para nivelar bien la base, la mejor opción es usar un nivel de obra, de los usados por los albañiles en la construcción. Lo iremos alineando sobre cada pata y ajustando la longitud de cada una de ellas. Hay que conseguir que al girar el nivel 360 grados sobre la base la variación sea lo más mínima posible o nula.
3º) Verticalidad de la montura.
Una vez colocada la montura sobre la base y antes de ponerla en estación, deberemos asegurarnos de que también esté perfectamente vertical la pieza que lleva el seguimiento AR, con el indicador circular marcando el cero.
Para ello recomendamos usar otro elemento usado en la construcción, la plomada. Basta con atar un trocito de cuerda o hilo a la zona de anclaje del tubo y un peso (una tuerca o un tornillo bastará) en el otro extremo.
Esperar a que no haya viento. Por comparación, colocaremos el soporte AR lo más vertical posible. A continuación ajustaremos ya el disco graduado para que indique el cero.
(Este ajuste realmente lo podemos hacer antes y en interior, para evitar que el viento nos mueva la plomada).